miércoles, 25 de mayo de 2011

Obispo de Torreón bendice el Centro Diocesano de atención para los migrantes

La mañana del martes 24 de mayo, inició el funcionamiento de la casa “UN PASO A LA ESPERANZA”, centro de día para la atención de las personas migrantes que pasan todos los días por la Comarca Lagunera en su paso hacia los Estados Unidos de Norteamérica en búsqueda de mejores condiciones de vida para ellas y sus familias.

El objetivo de este centro es brindar ayuda integral a las aproximadamente 20-25 personas migrantes que llegan a Torreón lastimadas física y moralmente. Se pretende expresar la solidaridad de esta comunidad, interviniendo en forma corresponsable y voluntaria en la protección e interlocución con los migrantes no documentados, quienes por su condición de irregulares constituyen uno de los sectores sociales más vulnerables y objeto de humillaciones, abusos e injusticias.

El centro “UN PASO A LA ESPERANZA” es otra iniciativa de la Dimensión Diocesana de Pastoral de la Movilidad Humana y Migrantes presidida por el P. Miguel Ángel Cervantes, párroco de la comunidad Santa Cecilia.

El centro se ubica en un lote rentado, casi en la esquina de Av. Torreón y Calle Quintana Roo, en la Colonia las Julietas. Dese hace ya varios años está funcionando en la Parroquia Santa Cecilia un comedor en el que se atiende especialmente a las personas migrantes. En este nuevo programa unen sus esfuerzos la Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana y Migrantes de la Diócesis de Torreón, CARITAS DIOCESANA, La Laguna por los Migrantes A.C., la Universidad Iberoamericana campus Torreón, el Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi y otras personas e instituciones sensibles ante esta dolorosa realidad humana.

Mons. José Guadalupe Galván Galindo, Obispo de Torreón, presidió la celebración de bendición del local, mientras que el tradicional corte del listón fue realizado por integrantes del equipo de Pastoral de Migrantes. Al referirse a este nuevo servicio, Mons. Galván comentó que aunque es un sitio pequeño se trabajará en él de manera constante y permanente, “ya que son muchos los hermanos migrantes que pasan por aquí”. Dijo también que “esta casa está muy cerca de la vía del ferrocarril para que aquí los migrantes encuentren un lugar para descansar, hacer un alto en el camino y , en alguna forma, cubrir sus necesidades relacionadas con la salud y la alimentación”. Al referirse a lo que llevó a distintos actores a impulsar esta iniciativa, Mons. Galván comentó: “Estamos inspirados en el mandato del Señor de ayudar a todas las personas. El niño Jesús cuando huyó junto con sus padres hacia Egipto, tuvo que dejar su casa. Él y María y José también fueron migrantes, dejaron su casa para ir a un lugar seguro. Eso mismo hacen nuestros hermanos migrantes; dejan su casa para ir a buscar un lugar donde encuentren trabajo. Por lo tanto la caridad es un mandato universal y hay muchas formas de expresarla, una de ellas es esta casa para recibir a nuestros hermanos migrantes. Aquí podrán encontrar un lugar seguro, en donde podamos ofrecerles comida, así como un lugar en donde descansen durante el día. Esto se va a ir complementando con otras acciones, como la casa del peregrino que tenemos en CARITAS DIOCESANA. Por ahora, este centro de día será un espacio para que los migrantes recuperen energía y nunca pierdan la esperanza de llegar siempre a un lugar mejor. Que Dios nuestro Señor en su generosidad multiplique a todos, lo que nosotros hagamos por nuestros hermanos migrantes”.

En la celebración participó un centenar de personas: invitados especiales, integrantes de las Comunidades Eclesiales de Base de las parroquias Santa Cecilia, San Judas Tadeo y San Rafael, religiosas, presbíteros religiosos y diocesanos y un grupo de migrantes centroamericanos. Como invitados especiales se contó con la presencia de la Hna. Leticia Gutiérrez, Secretaria Ejecutiva de la Dimensión Episcopal de Movilidad Humana y Migrantes; del P. Pedro Pantoja Arreola, Coordinador de la Casa Belén -casa del migrante de la Frontera Norte- ubicada en la Ciudad de Saltillo, Coah.; del P. Mario González Vargas, representante de la Fundación San Ignacio de Loyola; del Lic. Wilebardo Betacourt en representación del Delegado Estatal del Instituto Nacional de Migración y del Sr. David Omar Sifuentes, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y del Sr. Andrés Rosales Valdez, en representación del Rector de la Universidad Iberoamericana campus Torreón.

Durante el año 2010 , la Diócesis de Torreón a través de CARITAS DE TORREÓN, del Equipo de Pastoral de Movilidad Humana-Migrantes y del comedor de la Parroquia Santa Cecilia en colaboración con otras instituciones locales brindó su ayuda a 2,496 migrantes. Si alguna persona desea colaborar con esta expresión de misericordia, puede hacerlo donando ropa, zapatos tenis, comida, muebles, tarjetas telefónicas o dinero en efectivo o bien colaborando con su tiempo en este servicio. Puede solicitar información en las oficinas de la Vicaría de Pastoral, llamando al teléfono 793-81-31 y 713-53-44.

Puede llevar su donativo a la Parroquia Santa Cecilia ubicada en la Colonia Las Julietas o en la Vicaría de Pastoral en Calle Niños Héroes Nº. 390 nte., en Torreón.

Pbro. Lic. Ignacio Mendoza Wong Sánchez
Director de Comunicación Social

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