1. Nadie va al Padre si no es por mí. Cristo es el único camino de acceso directo al Padre. Nadie podrá llegar al Padre si no pasa por Jesucristo, si no lo conoce, si no lo ama y si no lo sigue. Hay muchas religiones que nos ayudan a vincularnos con Dios, pero cada una tiene un concepto diferente de Dios.
Para unos es creador, para otros es consolador, para otros es juez y Señor. Sólo Jesús nos ha enseñado que Dios es un Padre misericordioso. Sólo por Jesús encontramos al Padre. Hay muchas religiones que nos pueden engañar y otras que intentan conectarnos con Dios. La religión cristiana no es una más, porque Cristo nos ha demostrado que conoce al Padre y que puede ayudarnos eficazmente a conectarnos con el Padre. 2. Hay muchos caminos, algunos rectos o mas torcidos, algunos falsos o más verdaderos. Cristo es el único camino verdadero para llegar al Padre, porque demostró que habiendo pasado por la muerte, llegó a la resurrección y a la vida. No se quedó atorado en el transe de la muerte, si no que pasó a la vida verdadera. Nosotros creemos que si Cristo resucitó también nosotros resucitaremos con Él a una vida nueva.
3. Sólo Cristo nos salva porque nos lleva a la casa del Padre, pero nosotros necesitamos abrirle de par en par la puerta de nuestro corazón. Nosotros necesitamos no dejarnos confundir por falsos profetas. Escuchar la voz de Cristo y seguir sus enseñanzas. Hacer que prevalezca Cristo en nuestra vida, en nuestra mente y en nuestro corazón. Sólo Él responde a las inquietudes más profundas y a los anhelos más profundos de nuestro corazón. Sólo Él es el misterio que revela el misterio del ser humano. Sólo Él tiene respuesta a las preguntas y a los problemas existenciales que atormentan nuestro espíritu. Abrirle nuestro corazón es encontrar un horizonte nuevo, un sentido nuevo y una orientación nueva para nuestras vidas. No tengamos miedo de abrirle de par en par las puertas de nuestro corazón para que Él sea todo lo que Él quiere ser para nosotros: Camino, Verdad y Vida.
+ Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, LC
Obispo Prelado de Cancún-Chetumal
No hay comentarios:
Publicar un comentario